No te alarmes, cuando se trata de ser objetivo hay que mantener la calma, y analizar que ocurre. En nuestro caso, ¿qué ocurre?
Para empezar, nos encontramos dentro de una fuerte crisis financiera internacional, un tema donde España no puede solucionar por sí sola el problema. Se necesitará una cooperación de muchos países para poder salir lo antes posible de la crisis. Esta es la realidad, nos tocan unos años de trabajador duro y de no tener siempre la suerte a nuestro favor. La razón que empiece con este enunciado es para adelantarte que esto es un condicionante para que el mercado laboral sufra daños y que por consiguiente, la oferta de puestos de trabajo haya disminuido. Ahora, paso a analizar brevemente la estructura del mercado laboral en España.
Principalmente, nuestra estructura sufre de una rigidez salarial y el problema de la existencia de un mercado de trabajo dual.
Rigidez salarial
El principal error de una gran mayoría de la sociedad, es pensar en el empresario como aquel que tiene en su poder una multinacional con abundantes beneficios. Existen diferentes niveles de empresa: Micro-empresa, Pequeña empresa, Mediana empresa, Gran empresa, Multinacional..(para ampliar datos te recomiendo leer en Wikipedia), también actúan en diferentes sectores, en diferentes localizaciones, con diferentes demandas de mercado…entonces, como poder hablar de una solución para arreglar la situación actual para las empresas? A mí por lo menos, me parece realmente difícil.
Pues parece que no se valora mucho la “salud financiera” de la empresa, y los máximos representantes de los trabajadores (los sindicatos) luchan por no perder los derechos que durante años ellos (y vuelvo a insistir diciendo ellos) han obtenido. Ellos y todos aquellos individuos que tienen más de 35 años aproximadamente. Individuos que experimentaron el cambio (afortunadamente) del paso de la dictadura a la democracia. Generalmente hombres, capaces de entrar en el proyecto de compra de una vivienda (la idea de comprar una vivienda frente el alquiler es un tema que abordaré en una publicación futura), de mantener en gran parte a la mujer (no quiero parecer machista, no lo soy, simplemente reflejar la capacidad económica de 1 individuo mucho superior a la que tiene hoy en día un individuo en las mismas condiciones). En definitiva unos derechos que no comparte toda la sociedad.
¿Qué ocasiona esta actitud? El paso al mercado de trabajo dual.
Mercado dual
Por una parte existe un sector que tiene mayores derechos, mayores sueldos, mayores compensaciones por despido, etc…y por otro lado aparecen jóvenes contratados por Empresas de Trabajo Temporal que se les imposibilita la adquisición de derechos.
Analicemos una posible situación de una mediana empresa: Por un lado, tiene una serie de trabajadores mayores de 30 años con mayores sueldos, mayores compensaciones por despido (hay que pensar que no todas las empresas se pueden permitir indemnizar a un trabajador por valor de 15.000€ o algún otro valor relativamente importante para la actividad de la empresa), un personal desmotivado y que no tiene grandes índices de productividad. Por otro lado, contrata eventualmente un personal normalmente joven, con menos derechos, con un inferior sueldo, y el que es probable que tenga una productividad igual o mayor a el personal que tiene más derechos y sueldo superior a el suyo. Me lo podrán explicar de mil maneras, pero nunca lo entenderé. ¿Alguien que cobra un salario inferior, puede estar realizando una actividad más beneficiosa para la empresa que otro que recibe un salario superior y con más derechos? Pensemos en un momento en ese empresario, que le gustaría aumentar la productividad de su empresa, que le gustaría cambiar el personal por que tiene la sensación de que no rinden al nivel que deberían (básicamente porque a lo largo de los años, la productividad de los mismos individuos ha ido disminuyendo), ¿Qué puede hacer ese empresario? Hay un serio problema, trabajadores que necesitan más derechos y empresarios que necesitan alguna solución.
Existen políticas para corregir estos problemas. Por ejemplo, una gran mayoría de trabajos tienen una jornada laboral de 40 horas, y el trabajador no tiene la posibilidad de reducir la jornada a 25 o 30 horas. Si se pudiera hacer, otro trabajador podría cubrir las horas restantes. Y la realidad, es que no todo el mundo desea pasar 8 horas diarias en su trabajo, llegada una cierta edad, muchos individuos preferirían cobrar un salario inferior a cambio de tener una vida menos ocupada (laboralmente hablando), debido a la atención de hijos o padres especialmente. Por un lado habría familias que saldrían beneficiosas, y por otro lado habría más ocupación.
En definitiva, me gustaría dejar claro que los sindicatos tienen un papel importante en la sociedad luchando por los derechos de los trabajadores, pero que necesitan recordar como empezaron, porque tengo la sensación que no se distancian tanto de la actitud de un político, o de los controladores aéreos, donde una vez han obtenido una serie de derechos, les resulta difícil dejar de tenerlos para que las nuevas generaciones tengan unas buenas condiciones laborales.
Esta publicación es básicamente un análisis de la situación, posibles soluciones las comentaré en publicaciones futuras.
«La mayoría pedimos consejos cuando sabemos la respuesta, pero queremos que nos den otra.»
BALL, IVERN